divendres, 20 de novembre del 2009

Primer contacto...


Por fin otra vez por aquí, con los estudios es complicado poder estar mucho tiempo escribiendo y leyendo los blogs, pero nunca lo abandonaré, siempre iré escribiendo lo que pueda. Doy gracias a la gente que sigue leyendo-me a pesar de mis irregulares horarios.

Vuelvo a mi historia, que la dejé en el punto de desbelación y depresión:

La chica de la que yo estaba enamorada, la cual había dejado de hablarme, me llamo un día por teléfono. Pensando que se había equivocado de número, ya que conocía a una chica que se llamaba como yo, no lo cogí, pero entonces, me envió un mensaje, y vi que si iba dirigido a mi. En el mensaje me decía que estaba justo debajo de mí, en el piso inmediatamente inferior, puesto en venta hacía unos meses. También me informaba que su hermana mayor lo había comprado, y que pasaría algunos días con ella. Finalmente me pedía perdón por su comportamiento y me ofrecía quedar un día con ella para hablar. No pude contener mis lágrimas, todo ese tiempo en que no me hizo caso no me la pude quitar de la cabeza, esperando el día en que pasara lo que acababa de pasar. No tardé en contestarle que cuando ella quisiera, yo estaba disponible para quedar. Al cabo de tres días, quedamos a la plaza de delante de mi casa. Ella otra vez me pidió disculpas por su actuación, y me preguntó si podíamos ser amigas otra vez. Yo le respondí que si, claro, y allí nos quedamos, hablando durante una hora aproximadamente.

Todo volvió a colocarse a su sitio, nuestra relación volvía a ser normal, y los hechos pasados se habían olvidado. Al cabo de un mes, un día me llamó diciéndome que estaba en el piso de su hermana, sola, y que bajara a ver una película con ella. Yo sin pensármelo, le dije a mi madre que me bajaba al piso de abajo. La cara que puso no la podré borrar nunca de mi memoria, era como una mezcla de frustración, rabia, impotencia y tristeza... intentando olvidar esa maldita cara, bajé rápido las escaleras que en ese momento nos separaban, el ding-dong del timbre me puso aun mas nerviosa de lo que estaba, al cabo de unos segundos la puerta se abrió, y tras ella, apareció, con sus preciosos ojos verdes y su dulce sonrisa, me pidió que pasara, y que me sentara en el sofá. Mientras duraba la película, nos íbamos mirando, ahora ella a mí ahora yo a ella. No entendí nada de la película, estaba mas concentrada en mirarla atentamente y en controlar mis nervios, hasta que coincidimos al mirarnos, entonces se acercó poco a poco, yo me quedé paralizada, ella siguió acercándose, hasta rozar mis labios con los suyos. Fue una sensación tan suave, tan dulce, tan màgica que no tengo palabras ni para describirla. Yo empecé a temblar, ella se acercó mas a mi, me abrazó, y me dijo que me calmara, que no pasaba nada. Su voz me tranquilizó, y luego me acerqué yo, y la volví a besar, a abrazar... hasta que quedamos tumbadas en el sofá, una al lado de la otra, dándonos calor y amor, o eso pensaba yo... Nunca olvidaré ese primer contacto, esas primeras caricias...